Se inicia la ruta hacia el sur inexplorado, una zona del país que todavía permanece ajeno a otros polos turísticos del país.

Se realizarán paradas en lugares con vistas increíbles y muy variadas que la naturaleza ofrece a lo largo del camino como Los Patos.

Se visitan lagunas y rios de color celeste.

El hospedaje tiene vistas al mar caribe y se puede disfrutar de un atardecer inolvidable.

Finalmente se llega a uno de los paisajes más especiales y espectaculares de la isla, ubicado en el parque nacional Jaragua, un área perfectamente conservada y con protección ambiental.

Para llegar a la playa principal, se cruza la bahía con los botes de la comunidad, lo cual añade un poco de aventura y disfrute a la actividad al tener una vista completa de esta belleza de la naturaleza.

Tendrán unas horas de desconexión en una de las mejores playas del mundo, perfecto para relajarse y si tienen suerte conocer algunos de sus habitantes: los reptiles más grandes de la isla.

De regreso a la playa principal, Cabo Rojo, les espera una comida dominicana típica  con productos frescos del mar y con vistas espectaculares de los azules más turquesa del Caribe.

A la vuelta de Bahía de Las Águilas, se realizan otras paradas diferentes como una parada en los pozos de Romeo, que se componen por tres pozos ecológicos de agua dulce y cristalina. Están internados en la profundidad de las rocas, y pequeños peces de colores complementan los tonos azules de sus aguas y producen la armonía del real contacto con la naturaleza. Los aventureros se pueden lanzar y darse un baño de agua refrescante.