Nos desplazaremos a Baní, capital del mango a una hora de Santo Domingo.

Ahí se encontrarán con los guías locales y la primera parada será para sorprenderse con las grandes iguanas autóctonas que habitan en la zona.

A continuación se visitarán las dunas de Baní: las únicas dunas de todo el país. Ofrece una gran belleza escénica. Las Dunas mantienen la bahía, protegen a las comunidades del entorno de vientos huracanados y albergan especies singulares adaptadas a estos ambientes secos y salinos. Un lugar emblemático y muy especial con vistas espectaculares.

Se puede aprovechar para practicar Sandboarding para los más aventureros, este divertido deporte consiste en hacer surf en la arena de la duna, una experiencia única!

Al salir del parque nacional, tendrán una parada para observar las diferentes especies de manglar y los guías explicarán sobre la fauna y flora local.

La visita seguirá hacia las salinas, las minas de sal donde se extrae el producto de forma tradicional, rodeado de un mar con un color precioso, depende del día rosado o anaranjado. Despierta al artista que llevas dentro en este lugar tan fotogénico!

Después se degusta una comida típica dominicana gracias al “sazón” que pasa de generación en generación dentro de la comunidad.

Por último, se visitará una playa virgen de agua transparente donde disfrutar de un snorkel entre uno de los mejores lugares para ver corales de colores del país. La mejor forma de despedir un completo día dentro del mar caribe y un atardecer precioso.

Será una experiencia auténtica y divertida de turismo comunitario y sostenible.